Más allá de la poda en altura, los tipos de poda existentes son los siguientes:
La poda de formación se realiza en árboles y arbustos cuando son jóvenes. Esto se hace para crear una forma concreta en ellos. Algo que hay que diseñar previamente para posteriormente empezar a ir eliminando el contenido no deseado. Si se quiere hacer algo más complejo, hay guías metálicas y de madera.
Esta especialidad consiste en los cortes de ramas tiernas que se efectúan rebajando entre cinco y diez centímetros los brotes. Esto se hace para rebajar el volumen de la planta y hacer que crezcan ramas laterales que van a hacer que el árbol parezca más frondoso.
Este tipo de poda consiste en acabar con las ramas secas y rotas que tienen en los árboles. Acabar con estas ramas es algo necesario, debido a que con el tiempo la presencia de este tipo de ramas secas y rotas pueden derivar en una situación peligrosa, porque pueden llegar a caer y provocar daños. Tanto personales como materiales.
Es un tipo de poda que se realiza en los árboles frutales. Se hace para conseguir que el número de yemas de flor sea equitativo al de temas de madera. Se arranca de la base de que una pieza de fruta necesita cuarenta hojas maduras para crecer y desarrollarse con calidad.
Si se quiere tener una floración de calidad, hay que podar de manera anual. Dependiendo de la especie, la poda será diferente.
Las plantas que no se han sometido a un tratamiento y tienen más volumen del requerido necesitan ser rejuvenecidas. Hay que eliminar las ramas que están más viejas y débiles.
Todos estos tipos de poda están disponibles para ser realizados por nuestro equipo de expertos. Un trabajo que también puede ser de poda en altura, dependiendo de la situación y del tipo de árboles y arbustos.
En definitiva, todo tipo de trabajo que esté relacionado con la poda, lo hacemos. Ponte en contacto con nosotros y te haremos el trabajo que necesites a un gran precio.